Una flor ha partido.
Ella conduce un navío
que
traspasa surcos,
y estelas voraces
sacuden el alta mar
de mi interior.
Ruido vertiginoso
de olas que reverberan en mi
comunicación inter auricular.
Peces voladores
que me despiertan de un largo sueño
des-amoroso-
He buscado un lugar de reposo
para contarte mis historias
mis anhelos,
mis deseos grises, marrones, amarillos
rojos y verdes.
Has partido sin que
las olas descansen junto a la arena.
Sin que tu iris
toque la mia.
Sin que el espejo de tus ojos
encandilen el mío.
Dos ciegos,
en el desierto
de los pocos.
Te fuiste ciega,
sin mirar.
Te fuiste muda,
sin contar.
Te fuiste,
sin olfato
a pesar de olerme
a rocío de la mañana.
No conozco tu voz,
a pesar de tu partida.
Como una cosa esquizofrénica
te has ido.
Como un partir,
sin llegar
como una hablar,
sin conocer:
Como un silencio que nunca
fue encuentro,
ni palabra.
Encuentro de un desencuentro
y palabras sin letras.
Vacío todo,
como una ventana ciega,
abierta,
en el hueco cóncavo
y amurallado de mi interior.
L
03/03/11
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